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La cirugía mamaria que respeta tu anatomía natural
El aumento de pecho preservé representa una evolución clara dentro de la cirugía mamaria. No se trata solo de aumentar el volumen del pecho, sino de hacerlo respetando la anatomía propia de la mama, su función y su comportamiento natural a lo largo del tiempo.
A diferencia de técnicas tradicionales más agresivas, la cirugía mamaria preservadora parte de una idea sencilla pero fundamental: adaptar los tejidos al implante, y no forzar el implante sobre los tejidos.
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El aumento de pecho preservé es una técnica de cirugía mamaria preservadora cuyo objetivo es mantener intactas, en la medida de lo posible, las estructuras naturales de la mama. Esto incluye tanto la anatomía como su función, evitando distorsiones innecesarias.
Cuando aplicamos esta técnica, no buscamos únicamente un resultado estético inmediato. El foco está en cómo va a evolucionar el pecho con el paso del tiempo, algo que para mí es clave cuando planifico cualquier aumento mamario.
Uno de los pilares del aumento de pecho preservé es no alterar la arquitectura natural de la mama. La glándula, los ligamentos y los planos anatómicos se respetan al máximo, lo que permite que el pecho conserve su comportamiento fisiológico.
En mi experiencia, esta preservación anatómica se traduce en pechos que no solo se ven naturales, sino que se sienten naturales para la paciente desde las primeras fases de la recuperación.
A diferencia de técnicas clásicas, la técnica preservé se basa en alargar y adaptar los tejidos nativos, minimizando el daño quirúrgico. Esto permite que el implante se integre de forma progresiva y armónica.
Este enfoque menos invasivo reduce la tensión sobre los tejidos y facilita una recuperación más amable, además de mejorar la estabilidad del resultado a medio y largo plazo.
La intervención de la tecnica preservé aumento pecho se efectúa en quirófano y el procedimiento se realiza con anestesia local y con una suave sedación.
Se analiza la anatomía mamaria, la calidad de los tejidos y las expectativas de la paciente. El objetivo es planificar el aumento respetando la estructura natural de la mama y su fijación al tórax.
Se define el tamaño y tipo de implante más adecuado, priorizando que pueda integrarse de forma armónica sin forzar los tejidos nativos.
La cirugía se realiza minimizando el daño a las estructuras mamarias, evitando desinserciones innecesarias y preservando los planos anatómicos naturales.
En lugar de crear un bolsillo agresivo, los tejidos se alargan y acomodan alrededor del implante, permitiendo una integración más fisiológica.
Surco submamario (debajo del pecho)
Periareolar (borde inferior de la areola)
Axilar (menos habitual)
Se conserva la fijación de la mama al tórax, clave para lograr estabilidad, naturalidad y una mejor evolución a largo plazo.
El implante se posiciona buscando simetría, movilidad natural y un resultado estético coherente con la anatomía de la paciente.
El cierre se realiza respetando los tejidos y facilitando una recuperación más cómoda, con seguimiento postoperatorio orientado a asegurar una correcta adaptación del implante.
En el aumento de pecho tradicional, muchas veces los tejidos se ven forzados para crear espacio al implante. En cambio, el aumento de pecho preservé apuesta por una cirugía más conservadora, donde el respeto por las estructuras mamarias es prioritario.
He comprobado que esta menor agresión quirúrgica no solo mejora la recuperación, sino que también disminuye la probabilidad de resultados artificiales o rígidos.
Uno de los aspectos más diferenciales de esta técnica es que se mantiene la fijación natural de la mama al tórax. Esto es fundamental para que el pecho conserve su posición y forma con el paso de los años.
Desde un punto de vista biomecánico, esta fijación natural permite una evolución mucho más estable, algo que rara vez se explica en profundidad y que marca una diferencia real frente a otras técnicas.
La recuperación inmediata
el mismo día
Resultados naturales, facilitando la recuperación.
Durante todo el proceso, el Dr. Dewever supervisa la evolución y seguimiento.
El aumento de mamas preservé ofrece beneficios claros frente a otras técnicas:
En mi día a día, este enfoque me permite ofrecer a las pacientes una cirugía más coherente con su propio cuerpo, sin soluciones forzadas.
Uno de los grandes valores del aumento de pecho preservé es cómo evoluciona el pecho con el tiempo.
Al respetar la anatomía y la fijación natural, el resultado no se degrada de forma artificial ni pierde naturalidad con los años.
He observado que los pechos intervenidos con cirugía mamaria preservadora envejecen mejor, manteniendo una forma y una caída mucho más fisiológicas que en técnicas más invasivas.
Como siempre, la indicación debe personalizarse tras una valoración médica completa, ya que cada anatomía es diferente.
El precio de un aumento de pecho Preservé en Barcelona en Clinica Belba puede variar de acuerdo a la complejidad. Realizamos un presupuesto personalizado tras la valoración del Dr. especialista, para que tengas una cifra clara y sin sorpresas.
Valoraciones verificadas y testimonios que destacan el acompañamiento del equipo médico, la naturalidad del resultado y la recuperación guiada.
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Sí. Al respetar los tejidos nativos y la fijación natural de la mama, el resultado es visual y funcionalmente más natural.
Comparada con técnicas tradicionales, sí. Se minimiza el daño a las estructuras mamarias y se favorece una mejor adaptación al implante.
Sí. La técnica preservé se asocia frecuentemente a implantes Motiva, que están diseñados para integrarse mejor con este enfoque preservador
La preservación anatómica favorece una mayor estabilidad y mejor envejecimiento del resultado a largo plazo.
El aumento de pecho Preservé es lo opuesto a un aumento de senos tradicional, que no suele respetar la estructura anatómica, distorsionando el músculo pectoral, y desestructurando el pecho al colocar un implante debajo del músculo.
La Tecnica Preservé respeta la anatomía del pecho, sobre todo los tractos fibrosos que sujetan la mama para que luego no caiga, y también la inervación.
Sí, una cicatriz casi invisible de 2,5cm debajo del surco submamario que es prácticamente indetectable a simple vista.
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