Reducción de mama

Reducción de mama en Barcelona

La reducción de mama es una cirugía correctiva que mejora, no solo, la apariencia, sino también la calidad de vida de muchas mujeres. Unos senos muy grandes pueden ocasionar molestias que afectan la salud y la capacidad de realizar actividades diarias.

Para mejorar la calidad de vida, la reducción de pecho en Barcelona se ha convertido en una solución para muchas mujeres. Si te interesa este tratamiento o alguna otra cirugía estética mamaria, ponte en contacto con nosotros.

¿Qué es la cirugía de reducción de mama?

Por lo general, los pechos grandes tienen origen hereditario o pueden ser el resultado de cambios hormonales durante el embarazo. Para muchas mujeres este no es nada más un problema estético, sino que les genera trastornos de salud, como irritaciones, dolor de espalda y distensión cutánea.

La reducción de senos, también llamada mamoplastia de reducción, es una intervención quirúrgica diseñada para solventar la hipertrofia de las mamas. El objetivo es lograr una disminución del pecho y corrección del volumen.

Durante el procedimiento se elimina grasa y tejido mamario sobrante, además se eleva la posición de las mamas, se reduce el tamaño de la areola si es necesario, y se da forma al escote. Los resultados son mejor asimetría del pecho, menor volumen y senos más armónicos.

¿Cuándo se recomienda una operación de reducción de pecho?

Las mujeres con gigantomastia son candidatas para una reducción de pecho, esta patología se caracteriza por senos excesivamente voluminosos y pesados, dolor de espalda, pechos caídos, irritación en los pliegues y mala postura. 

Generalmente, las pacientes con hipertrofia mamaria presentan disconformidad con el aspecto de sus mamas, lo que afecta su autoestima. Si presentas todos estos síntomas puedes dirigirte a Clínica Belba y optar por una reducción de senos en Barcelona.

Resultados esperados de una cirugía de reducción de mama

La reducción de mamas es una de las cirugías más satisfactorias. En primer lugar, las pacientes consiguen unos pechos bonitos y simétricos, lo cual mejora la apreciación que tienen de sí mismas, provocando un considerable aumento de la autoestima.

Los beneficios físicos también son notables, la mamoplastia de reducción elimina el peso excesivo, proporcionando una disminución del dolor de espalda y ayudando a desaparecer los surcos en los hombros por las cintas del sujetador.

Riesgos de una operación de reducción de pecho

Cualquier intervención quirúrgica presenta algunos riesgos.  En el caso de la reducción de mamas, la paciente podría presentar alteración de la sensibilidad, cicatrización anormal, hemorragias, problemas para amamantar, reacciones alérgicas e infecciones.

Sin embargo, estas complicaciones no son recurrentes, ya que antes de la intervención se realiza un preoperatorio exhaustivo para conocer las condiciones de salud y determinar si la paciente está apta o no.

Reducción de mama

Pre operatorio de la cirugía de reducción de mama

Para llevar a cabo una mamoplastia de reducción, es obligatorio efectuar una serie de valoraciones previas que diagnostiquen el estado de salud de la paciente. A esta etapa inicial se le llama preoperatorio.

Consulta previa a la disminución de pecho

En la primera consulta, el cirujano estudia el caso de forma detallada, haciendo una completa valoración física. Examinará el volumen y forma de las mamas, postura de la espalda, posición y tamaño del complejo areola -pezón, textura y flexibilidad de la piel. 

Con estos datos, podrá definir la técnica quirúrgica apropiada para abordar el caso. Además, informará a la paciente cuáles son los resultados de una reducción de senos y las posibles complicaciones asociadas a este procedimiento.

Indicaciones de preoperatorio en una reducción de pecho

Antes de la cirugía, la paciente deberá realizarse varios exámenes, incluidos análisis de laboratorio, ecografías y mamografía de control. Aparte, será examinada por un internista y un anestesista, quienes asignan otras pruebas preoperatorias como electrocardiograma y radiografías pulmonares.

Entre las indicaciones para los días previos a la mamoplastia de reducción están, seguir una alimentación balanceada, suspender cualquier medicamento que pueda interferir con la coagulación y el sangrado, realizar ayuno de 8 horas antes de la intervención y dejar el consumo de alcohol y tabaco al menos 4 semanas antes de la cirugía.

Procedimiento de la cirugía de reducción de mama

El tipo de procedimiento a realizar en esta cirugía estética mamaria, está sujeto a las características del caso. Seguidamente, explicamos cuáles son las técnicas empleadas.

Técnica a utilizar

En la reducción de pechos se extrae la cantidad de grasa necesaria para lograr unos senos más pequeños y, por tanto, una disminución del dolor de espalda.

Esto se puede hacer retirando la areola y el pezón para extirpar el exceso de tejido mamario y quitar la piel sobrante, antes de ser colocados de nuevo en su lugar se les reduce el tamaño.

En casos de menor volumen, la incisión puede ser periolar, es decir, alrededor de la areola. También se usa la modalidad vertical, que consiste en una incisión alrededor de la areola y otra vertical hasta el surco submamario.

Las mamas más grandes, flácidas y descolgadas requieren la técnica de T invertida o ancla, realizando 3 incisiones, una peri areolar, otra vertical y la última debajo del surco sub mamario para elevar el pecho y lograr su simetría.

Anestesia empleada

En la mamoplastia de reducción se utiliza anestesia general. La paciente permanece sedada y dormida durante todo el procedimiento, de esta forma se evita cualquier molestia y se garantiza su bienestar.

Duración de la intervención

Por lo general, el tiempo quirúrgico de la mamoplastia de reducción oscila entre 2 y 3 horas. Si el caso es muy complejo, la intervención puede tardar hasta 4 horas.

Post operatorio de disminución de pecho

Luego de la operación de disminución de pecho, la paciente recibirá instrucciones post operatorias que debe seguir para su adecuada recuperación.

Tiempo de recuperación luego de la cirugía de reducción de mama

Después de la cirugía estética mamaria, se coloca un vendaje en la zona y de ser necesario un sistema de drenaje. Es normal que las primeras horas, e incluso días, se experimente dolor e hinchazón, para ello el profesional recetará analgésicos. 

Los primeros 7 días, la paciente debe asistir a consulta para el retiro de drenaje y la aplicación de las curas. El vendaje será sustituido por un sujetador especial que ayudará a aliviar la sensación de presión.

Luego de 4 semanas, podrá volver a retomar algunas actividades físicas como salir a caminar, pero están contraindicados los esfuerzos extenuantes durante al menos 6 semanas.

Cuidados luego de la reducción de pecho

Las pacientes que se someten a una mamoplastia de reducción deben tener en cuenta ciertos cuidados después del procedimiento, con el fin de proteger su salud y asegurar el éxito en los resultados.

Entre los principales están los siguientes, cumplir con el tiempo de ingesta de antibióticos recetados por el médico cirujano, no humedecer el vendaje, descansar, evitar la exposición directa al sol, no levantar objetos pesados y tampoco subir los brazos por encima de los hombros.

El profesional puede aconsejar la aplicación de cremas antibióticas en las heridas e hidratantes en la piel circundante para prevenir la resequedad en el área tratada.

Los mejores cirujanos en Reducción de mama en Barcelona

En Clínica Belba, el Dr. Félix Chavarría y el Dr. Mike Dewever, son los cirujanos expertos en todo tipo de cirugía estética mamaria, incluida la mamoplastia de reducción.

En su consulta ofrecen asesoramiento personalizado, con el objetivo de diseñar un plan de tratamiento integral ajustado a las necesidades de la paciente. Ambos se encuentran capacitados para aplicar las últimas técnicas quirúrgicas en reducción de pecho, logrando siempre los mejores resultados.

Además, nuestras instalaciones y equipo médico de primera te harán sentir segura y confiada desde el primer momento. Si deseas cambiar tus pechos por unos más pequeños y estéticos, contáctanos y te ayudaremos a lograr el objetivo.

Preguntas Frecuentes:

Para saber cuánto cuesta una cirugía estética mamaria, es necesario solicitar un presupuesto al centro médico. Los datos de la primera consulta serán determinantes para asignar el coste, a partir de allí se precisa el plan terapéutico apropiado para solventar el caso. 

Dentro de las variables que influyen en el precio de la intervención se encuentran, exámenes preoperatorios, tipo de técnica, honorarios profesionales del equipo médico, tiempo de la intervención, insumos quirúrgicos, etc.

Las pacientes pueden bajar dos o tres tallas mediante una mamoplastia de reducción. Sin embargo, esto puede ser diferente para cada paciente.

Lo que se busca con esta intervención es una corrección de volumen y asimetría del pecho, adaptándolo a las proporciones corporales de la paciente. Por lo tanto, la talla del sujetador quedará de acuerdo con los resultados.

Según la técnica a utilizar, la cicatriz puede quedar alrededor de la areola, o en forma de ancla, abarcando la zona de la areola y debajo de la glándula mamaria.

Al principio, las cicatrices de la reducción de mamas pueden tener un aspecto rojizo y rugoso, pero a medida que pasa el tiempo van tomando una textura plana y difuminándose con el tono de la piel.

Cuando la hipertrofia mamaria afecta la espalda, generando dolor, problemas de irritación en la piel e incluso dificultad para respirar, es necesario una mamoplastia de reducción para mejorar la salud de la paciente.

Generalmente, se recomienda hacerse este tipo de procedimiento en los meses más frescos, primavera y otoño, así se evitan problemas de cicatrización asociados al calor. Pero, el momento ideal es cuando tengas el tiempo disponible para la recuperación y el cirujano puntualice que estás lista para la intervención. 

Uno de los resultados más notorios de la reducción de pechos, es unos senos más pequeños y proporcionados. Esto alivia los intensos dolores de espalda, mejora la postura y elimina la aparición de comezón e infecciones en el pliegue mamario. 

Por otra parte, la paciente siente satisfacción porque experimenta comodidad y cambia la percepción de su cuerpo, lo que se traduce en un aumento de autoestima, mayor confianza y seguridad.

La pérdida de sensibilidad es un riesgo latente cuando se realiza una reducción de senos, especialmente para aquellas pacientes que presentan mamas excesivamente grandes.

Esta alteración puede surgir en el área de la areola o pezón, incluso en la piel alrededor de las cicatrices. Sin embargo, no es una condición definitiva, la sensibilidad en estas zonas se recupera poco a poco.

La seguridad social ayuda solo a los casos de gigantomastia que supongan un riesgo para la salud de la paciente. Para que la intervención sea tomada en cuenta, los senos deben tener unas dimensiones de 60 centímetros y la talla mínima del sujetador debe ser 105/110.

Asimismo, la comunidad autónoma donde resida la paciente asignará un protocolo a seguir para que la intervención sea realizada de forma gratuita. Por lo general, asignan un médico de cabecera que luego remite el caso a un cirujano para que realice la cirugía.

También puede ser a través de un psicólogo de la seguridad social que diagnostique la necesidad de una reducción de senos por problemas de salud mental, originados por la hipertrofia mamaria.